Desde temprano la gente se fue reuniendo en W 69th St. a un costado de Central Park, era una mañana con viento frío pero aún así todos parecían estar emocionados por participar, conforme pasaba los minutos más personas y carros alegóricos se enfilaban para la que se veía sería una celebración con muchos espectadores, la policía apoyaba a la gente y a los automovilistas que cruzaban por la zona pues en breve las calles las cerrarían.
Algunos niños eran ayudados por los adultos para ultimimar detalles con sus trajes típicos, la gran mayoria de estos pequeños nacieron en Estados Unidos y jamás han estado en México pero sentían un amor y orgullo por la tierra de sus padres. Joel, uno de los participantes me comentó que su sueño sería poder llevar a su hija a conocer a sus abuelos en Zacatlán Puebla, también me compartió que tenía más familiares viviendo en Nueva York y que extrañaba muchas cosas de México pero lamentablemente no estaba en su mente volver pronto, en ese momento comenzó la músca y tuvo que ir a tomar su lugar en el desfile, así fue como nuestra plática se interrumpió, ‘toma muchas fotos’ me dijo, sonrió y se alejo hasta que lo perdí de vista entre el grupo de gente.
